ALISON LUCHS:
Soy Alison Luchs, curadora de escultura europea temprana de la National Gallery of Art.
Al mirar esta copa, observamos un maravilloso sentido de movimiento que impregna tanto a la piedra como a las vetas espiraladas y arremolinadas que se enrollan sobre la superficie y que solo interrumpen los canales y bucles en espirales de metal que cubren las superficies del trabajo de orfebrería.
NARRADOR:
Este cáliz se fabricó hace alrededor de mil años en Francia: lo hicieron artesanos expertos que trabajaban para el Abad de la iglesia católica real de Saint-Denis en las afueras de París. Comenzaron con una antigua copa de piedra tallada.
ALISON LUCHS:
Creemos que se realizó en el antiguo Egipto, en el primero o segundo siglo antes de Cristo, es decir, justo antes de la época de Cleopatra. Representa la creencia de que las bellas piedras veteadas estaban infundidas de una especie de poder divino y fuerza de vida.
NARRADOR:
Los artesanos la montaron en plata bañada en oro, decorada con joyas y con alambres de filigrana de oro en patrones espiralados.
El cáliz, colocado sobre el altar de la iglesia, contendría vino consagrado. Los arcos en punta y los vitrales en las ventanas permitían que la luz de intensos colores inundara la iglesia de estilo gótico, una característica que también se reflejaba en el cáliz.
ALISON LUCHS:
Lo que el cáliz tiene en común con esto no es tanto las formas como la creencia en el poder de la luz para representar la santidad y acercar a las personas a Dios.