NARRATOR:
Desde finales de 1904 hasta principios de 1906, Pablo Picasso pintó un tema recurrente: el saltimbanqui, un malabarista o acróbata de circo itinerante. Harry Cooper, curador y director de arte moderno, nos cuenta que Picasso se identificaba tanto con este tema que se puso a sí mismo en el cuadro.
HARRY COOPER:
Eso es un autorretrato, a la izquierda, el joven alto parado allí. Muchos artistas de vanguardia se identificaban con grupos como estos: miembros marginales de la sociedad que se dedicaban a vagar por las afueras de París, por el interior, que se encontraba en pleno desarrollo a medida que la ciudad se expandía, por lo que el paisaje mismo refleja su falta de pertenencia.
NARRATOR:
El título sugiere que el grupo de artistas es una familia. Sin embargo, la desconexión entre ellos es llamativa.
HARRY COOPER:
Los ojos están muy sombreados. Podrían estar mirando a un lado o a otro. Ninguno de los personajes es muy expresivo, pero creo que el relato se basa en los gestos que apenas vinculan un cuerpo a otro. Las manos y los pies son casi más importantes que las formas tradicionales de contar una historia.
NARRATOR:
Picasso volvió a trabajar en este lienzo varias veces añadiendo figuras y alterando la composición. Su estilo pictórico varía notablemente en diferentes sectores de la pintura.
HARRY COOPER:
El fondo, en especial el cielo, es la parte más expresiva y más abstracta de la pintura. Está pintado de manera muy ligera, al menos en la última capa. Hay otros pasajes donde la pintura es muy espesa, donde claramente se ha vuelto a trabajar. No hay un estilo coherente y unificado en la pintura, lo cual es una de las características que la hace tan interesante y radical.